Conoce los orígenes y deliciosas preparaciones del Día de los Muertos

El 1 y 2 de noviembre México se llena de altares, catrinas y ofrendas en las que los muertos son bienvenidos y venerados. El día de los muertos es una de las festividades más importantes de dicho país y pese a que suele confundirse con Halloween, es una celebración completamente diferente.

Tiene su origen hace más de 500 años y representa la unión de tradiciones de la cultura prehispánica con la católica donde se celebra el retorno transitorio a la Tierra de los familiares y seres queridos fallecidos, quienes cruzan el Mictlán (inframundo en la mitología mexicana) para regresar al mundo de los vivos.

De acuerdo con el calendario católico, el 1 de noviembre corresponde a Todos los Santos, día dedicado a los “muertos chiquitos” o niños, y el día 2 de noviembre a los Fieles Difuntos, es decir a los adultos.

La Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO), declaró en 2008 esta festividad como Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad, por su importancia y significado social y cultural.

Ahora que ya conoces un poco más sobre la historia y los orígenes de esta fecha, te presentamos algunas preparaciones típicas para que te animes a recrear.


Pan de muerto tradicional

Ingredientes:

  • 700 gramos de harina (5 tazas)

  • 115 gramos de margarina

  • 3 huevos

  • 50 mililitros de leche

  • 20 gramos de levadura en polvo (1¼ sobres)

  • 2 unidades de naranja, la ralladura

  • 1 cucharadita de esencia de azar

  • 150 gramos de azúcar (¾ taza)

  • 1 pizca de sal

Para decorar:

  • 100 gramos de sésamo

  • 100 gramos de azúcar

  • 100 gramos de mantequilla

  • 1 huevo

Preparación:

  1. Hidrata la levadura en 8 cucharadas de agua tibia. Una vez que esté bien integrada, agrega una cucharada de harina y una cucharada de azúcar para formar una pasta. Mezcla bien y deja reposar en un lugar cálido hasta que doble su volumen.

  2. En un recipiente amplio, echa los 500 gramos de harina, ralladura de naranja, azúcar y una pizca de sal.

  3. Luego, incorpora los huevos, la leche y la cucharadita de esencia de azahar.

  4. Agrega la levadura ya fermentada poco a poco con una cuchara.

  5. Mezcla todos los ingredientes con las manos, apenas lo necesario para incorporarlos.

  6. Agrega la margarina e intégrala a la masa del pan de muerto casero. Para un mejor amasado, es importante que este producto se encuentre a temperatura ambiente.

  7. Amasa durante 20 minutos para incorporar bien la margarina y el azúcar.

  8. Cuando amases, agrega poco a poco la cantidad de harina necesaria hasta que la masa no se te pegue en las manos y conseguir una consistencia ligeramente esponjosa y lisa. Cubre la masa con un trapo húmedo y déjala reposar a temperatura ambiente en un lugar tibio durante un mínimo de 3 horas para que doble su tamaño.

  9. Una vez pasado el tiempo de reposo, golpea la masa para sacar el exceso de aire, amasa brevemente y divide en bolitas del tamaño deseado. No olvides reservar una porción de masa para las decoraciones.

  10. Alisa las bolitas de masa rodándolas ligeramente contra la mesa. Haz lo mismo con todas las bolitas hasta terminar la masa.

  11. Para decorar el pan de muerto tradicional, toma un trozo de masa y estíralo con los dedos para formar un cilindro.

  12. Con mucho cuidado, marca tus dedos en el cilindro de masa. Estos serán nuestros huesitos.

  13. Pega los huesitos a las bolitas de masa y, en el centro de cada pan, coloca una bolita más pequeña de masa.

  14. Deja reposar los panes ya armados en un lugar tibio durante una hora o hasta que doblen su volumen. Cuando esté por terminar el tiempo de reposo, enciende el horno a 180 ºC.

  15. Para decorar el pan de muerto con sésamo, antes de hornear, barniza los panes con la yema de un huevo disuelta con unas gotitas de agua. Si deseas decorar tu pan con mantequilla y azúcar, no barnices con huevo, solo hornea normalmente.

  16. Espolvorea sésamo sobre el pan de muerto barnizado con la yema de huevo y hornea a 180 ºC de 25 a 35 minutos o hasta que el pan esté ligeramente dorado y bien cocido. El tiempo de horneado puede variar dependiendo de tu horno.

Dulce de Piloncillo

Ingredientes:

  • 800 gramos de calabaza

  • 150 gramos de piloncillo o panela

  • 1 taza de agua

  • 1 cucharadita de canela en polvo

Preparación:

  1. Lleva una olla honda a fuego medio con el agua, la canela y el piloncillo.

  2. Cuando el piloncillo se disuelva en el agua en su totalidad, agrega la calabaza y cocina muy bien. Lo ideal es que el líquido quede tan espeso como la miel; una vez alcanzado este punto, sabremos que nuestra receta ya está lista. Apaga el fuego.

  3. Sirve la receta de calabaza con piloncillo una vez se encuentre fría. Puedes disfrutar con un vaso de leche y consumir esta preparación como postre, merienda o desayuno.

 

¡Anímate a recrear estas preparaciones y a sumergirte en la cultura mexicana!

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