Si tienes una terraza o un pequeño balcón, aprovecha para tomar tu café ahí. Los primeros rayos del sol pueden ayudarte a conseguir la dosis diaria de vitamina D que tu cuerpo necesita. Y si te organizas bien, aprovecha de salir a una caminata matutina de 15 minutos ¡verás cómo tu cuerpo se inyecta de energía!